De mañana te vestías haciéndome reír, y jugar a tu lado me mantenía viva. Tus ojos sin color con un brillo intenso que se adueñaba de mí, mi amor, mi primer amor.
Una mañana fuimos al parque a correr en la grama, era en ese momento la niña más feliz podía mirarte rosar tus manos y sentir tu olor…
Un carro freno cerca del parque, eran tus padres que venían a buscarte, te llevaron con rapidez, no me dejaron decirte adiós… nuestras manos se separaron mientras nuestras miradas se siguieron hasta el final. Te fuiste, por muchos días esperaba tu llegada, ver tu ojos o al menos oír tu voz, tus padres te llevaron lejos de mí , pues después de unos días me entere que ya no estabas en este mundo… ya no regresarías la avioneta donde viajabas desapareció en el cielo y te quedaste junto a dios…
Mis días se acabaron pero nunca deje de pensarte.
De la hermosa tarde vestías, el rebelde y al mismo tiempo inocente tul de la adolescencia te cubría, te reconocí por tu sonrisa ahora más dulce, tu mirada ahora más brillante. Me miraste y sin reconocerme te acercaste a saludarme, mis ojos asomaron lágrimas que aun sin comprender, me hicieron regresar a tus brazos… tu olor tu piel…ahora más madura.
El mismo niño ahora con bigotes, somos los mismo en otras vidas ahora con otros nombres, pero un amor que no se olvida, la fuerza de un destino que no se pierde con el tiempo…que a pesar de perder todo nuestros sentimientos siguen intactos…
Nuestro primer beso, y planeando un encuentro donde nuestros cuerpos puedan conversar sin palabras…
Pero esa tarde… esa oscura tarde al dirigirnos a ese lugar, unos hombres armados nos robaron se llevaron nuestro dinero mis joyas y tu vida. Me dejaron llorando tu cuerpo en un callejón, no respondías ya no podías oírme… de nuevo nos alejaron, te volví a perder… que larga se hizo la vida, con ganas de morir y gozando de una buena salud. La solterona fue el apodo que me acompaño hasta el día de mi muy deseada y esperada muerte…
En las calles de la mas habitada ciudad de algún país, se encontraba la muy famosa cantante y escritora Susan Santes, solitaria mujer de unos 30 años hermosa, siempre esperando a un amor que solo vivía en sus sueños un amor del cual escribía día y noche, que la inspiraba a crear esas misteriosas historias de amores encontrados…
A pasado tanto tiempo que no se si logre reconocerte cuando te encuentre… o si ya el amor no será suficiente en estos tiempos para llamar tu mirada, como en aquellos tiempo…
Vestida de noche salí a cantar, esa noche sentí más que nunca tu ausencia mi amor…recibí los aplausos de mi público, nada me alegraba la rutina me había atrapado. Fue cuando te vi, ojos de luz, rebeldía ardiente mi eterno amor valiente.
No te dejare ir esta noche de tu lado no me apartan de tu lado no me voy…
