Es un honor poder narrar esta historia, ya que soy yo la principal protagonista, mi nombre es Winly Anabuy, se que les parecerá curioso mi nombre pero les cuento es un regalo de familia, vengo de una larga generación que ha ido de país en país regando sus hijos, claro la madre Joaquina lo cuenta mas bonito, si, la madre Joaquina me a criado desde los ocho meses de vida con mucha paciencia y dedicación, según la carta que dejaron en mi manta mis padres son de Nicaragua un poco lejos no, así que ellos miraron el mapa de Venezuela y dijeron: guao que lindo lugar dejemos esta cosa allí, así fue me dejaron en un país extraño al cual me adapte muy rápido, crecí creyendo en la santa iglesia católica, pero cuando cumplí los 17 años de edad algo en mi iba creciendo, tanto así hasta desbordarse… se que se preguntaran que es? Pues… eran las ganas de saber más de mí! A escondidas revise de arriba abajo la biblioteca buscando esa carta algo me decía que algo encontraría…pero nada!!!
Muchas veces cuando descasaba sentía algo muy dentro de mi que me decía que esto no era mi futuro ¡ya saben ¡ser monja, así que estaba esperando cumplir mi mayoría para salir corriendo! Pronto llegaría el día 21 de marzo día de mi cumpleaños, nunca había salido sola a las calles, nunca había hablado con un chico, sabia que las que no eran monjas podían casarse y ese era mi sueño, conocer a alguien casarme “ ser feliz toda la vida hasta que la muerte nos separe”. Por fin llego el día primero de marzo y a la madre Joaquina se le ocurrió que ya yo estaba madurando y me mando a hacer unas compras! Llegue al mercado de las frutas y verduras, les confieso mi debilidad por las fresas, son mis favoritas, me compre un kilo de ellas y en pese a comerlas, me senté en una banca” justo” frente del puesto de las frutas, sentía en cada fresa algo que jamás había sentido, era algo divino algo celestial, dulce, un toque acido y dulce de nuevo, era sentir como se apretaba y se anchaban mis amígdalas, me hacia estremecerme, sentía estar volando. Cuando abrí mis ojos una señora muy extraña me estaba mirando era como si me llamara con sus ojos verdes rayados y esas pestañas cortas, sus labios estaban inmóviles, eran del color de las fresa! Su cabello se movía con el viento y reflejaban el amarillo sol del medio día. Esos ojos me miraban fijamente, trate de no mirarla era algo incomodo mire a la izquierda, y allí estaba, venia sobre dos ruedas el chico con el que quiero pasar el resto de mi vida. Que buena vista tengo.
No me estaba engañando dios, era el hombre con el que me gustaría jurar: un hasta que la muerte nos separe, y si hay vida después de eso, pues para siempre. El me miro y al ver mi cara de tonta enamorada, se sonrió tan dulce eran sus ojos color café claro, que le robaban luz al sol, esas cejas gruesas muy negras que enmarcaban su hermosa piel clara, blanca que brillaba como las lentejuelas!¿ Era yo en ese momento o ya no lo era? ¿Estaba respirando por mi o por el?
Se bajo de su bicicleta y me dijo: hola me llamo Martín y tú como te llamas?
No sabia que decir, de repente el se me olvido mi nombre y tartamudeé hasta que el se puso serio y yo dije: Winly. No podía creer que el me estaba hablando y mirándome desde tan cerca el se sonrió y yo sentía que el mundo había dejado de girar solo el y yo hablábamos, cuando de repente la señora dijo: se te va la bicicleta…y el se fue corriendo detrás de ella, y de lejos me dijo: te veo mañana, hay, antes que salga la luna. Lo primero que se me ocurrió decir fue, hasta entonces…
Luego yo misma me dije Winly como te vas a fugar del convento antes de la salida de la luna. Perderé mí, felices para siempre, ¿Qué are? Cruce la calle y empecé a mirar las peras y las manzanas, la señora aun estaba allí y me dijo mientras acariciaba las piñas…el poder de la naturaleza es mas fuerte que el amor porque gracias a ella podemos crearlo…
No entendí muy bien pero dije “si” dando un tono a mí voz de credibilidad ella se acerco más y me dijo: que tanto crees en ti?
Pensé por un momento que responder así que dije: Creo mucho… tengo mucha fe en dios que me lleva por el buen camino! .ella sonrió solo un poco toco la pera y me dijo: crees que el es madre para crear, para parir o dar a luz una pera? Guaoo no supe que decir, era algo que jamás había escuchado. Ella continúo y me dijo: la diosa te reconoce como su hija y por eso, te dejo en este país, pronto será la fiesta de bienvenida, acompáñanos ¡hija de diana! Este 21 y tienes razón para ti será hasta que la muerte los separe, para ti será felices para siempre! Estaré cerca anaid. Se dio la vuelta y se fue no me dio tiempo de decirle que no me llamo anaid y que estaba confundiéndome. Me había dejado sin habla, así que dije: no debe ir tan lejos y corrí para alcanzarla… pero no la encontré se había desaparecido.
Me quede pensativa compre las frutas y me fui al convento! Trate de olvidar eso y me puse a pensar como aria para fugarme mañana por la tarde.
Salí a la cocina del convento y mire la nevera y tome un vaso de agua, al cerrar la nevera se escucho un golpe, era dentro de la nevera, me acerque tome la Manilla, y ale de ella, era una piña que se había rodado…Guaoo ¿que hace esta piña aquí? ¿Quién la trajo?. Seguro fue la madre Carla bueno me voy a dormir!. Rece como de costumbre y cerré los ojos. No podía borrar de mi mente ese Martín con esa sonrisa, ya faltaba poco para verlo! Martín, Martín, como te pienso! Estoy enamorada. La noche se me hacia larga, no podía cerrar los ojos, algo me lo impedía. Creo que era que en todos lados miraba la sonrisa de Martín! ¡Pero! De repente estaba ella…si, esa mujer tenía el rostro limpio como la piel de un bebe, y esos ojos que me miraban con curiosidad como desnudándome, y luego recordé sus palabras: hablo del 21 de ese es el día de mi cumpleaños y solo faltaban 20 días. Como sabe que no tengo padres y que soy de otro país. La diosa es mi madre ¿quien es esa diana? Es la diosa ¿Por qué me llamo anaid ¿Qué pasa? Me quede dormida por fin…
Y ¡todavía seguía pensando que hacer para escaparme! Fui a ayudar a las hermanas a limpiar el patio cuando la brisa se llevo el sombrero de mi pelo, lo hizo valar y luego lo arrastro por el suelo, corrí tras de el y lo atrape, las hojas secas se pegaron de mi cuerpo y el árbol de mi niñez estaba frente a mi… ¡estaba bello y lleno de flores! Me puse el sombrero y seguí limpiando el patio, me empecé a sentir mal, las manos me temblaban y sudaba frío, las hermanas se dieron cuenta y me mandaron a dormí, me pidieron que no saliera para nada, al llegar las 4 de la tarde, la madre pidió a las hermanas que me dejaran descansar, me quede dormida y algo paso sentí que me tocaron el hombro y la voz de esa mujer me dijo: ¡párate anaid ya estas bien! Se te hace tarde, todos duermen…
Me pare viendo a los lados parecía una loca, sentí que ella había estado allí. Me puse un abrigo un pantalón y me volé, use mi árbol y por el trepe hasta la calle. Corrí y en un momento ella hay estaba frente a mi, se sonrió y dijo: ya estas mejor? Les confieso sentí un poco de rabia y miedo!
Yo nunca e estado enferma la dije, pero ella sonrió y dijo: eso no fue lo que yo sentí…
La mire fijamente y me sonreí con un tono de burla le dije: ¡quieres que piense que puedes leer mi mente! Jajaja
Me reí a carcajadas, pero ella tapo mi boca cuando dijo: nunca has estado más confundida que ahora. Y te entiendo, tu madre hizo lo correcto, tu desciendes de una larga generación de brujas poderosas… tu has sido adoptada por la madre naturaleza, ella es diana, la fémina mas poderosa, eres poderosa, tu desde el vientre de tu madre decidiste estar aquí.
No sabia que decir, estaba pensando: rayos estoy loca. Pero ella sonrió y dijo: no estas loca, se que setas pensando eso! Vine a cuidarte, te reconocí por tu feminidad. Supe que eras ella…tienes que venir conmigo eres una bruja tienes una diosa dentro de ti…
Me di la vuelta y le dije: señora por favor yo no soy quien usted cree, yo soy una joven normal, no se como sabe de mi cumpleaños esa fecha no se… en ese momento voltee y ella tenia una copa en la mano y me dijo: el poder esta en ti tu serás la representante de diana, lo serás de ahora en adelante, yo te enseñare.
De donde saco esa copa, era una bruja y estaba frente a mí, pero mi corazón estaba pendiente de ese chico que era mi amor, así que con toda amabilidad y delicadeza le dije: debo irme, lo siento me están esperando!. Otro día me cuentan de sus cosas lo siento… la deje hablando sola y corrí…
Cuando cruce a la esquina ella estaba frente a mi… me asuste tanto y le dije haaaa… de donde salió? Y me quede con los ojos brotados viendo sus ojos que habían cambiado de color y con voz alta me dijo: NO PUEDES ESCAPAR DE TU DESTINO, TARDE O TEMPLANO ME BUSCARAS Y MAS ANTES DE TU BIENVENIDA… VIVE EL AMOR PORQUE SI NO ERES FUERTE HIJA MIA, LO PERDERAS PARA SIEMPRE.
Me asuste tanto que me dieron ganas de llorar, le pedí por favor, déjame en paz, por el amor de dios, no se de que habla. Corrí, ella no me siguió, llegue justo cuando ya se iba Martín, me vio y se me olvido todo. Era el con esa sonrisa y esos ojos mirándome en la inmensa noche , en la fría luna, algo en mi me impulso a sus brazos y finalmente lo bese, fue un regalo, me abrazo y en sus brazos pose, de repente sus manos acariciaron mi espalda sentí tanta pena, pero algo en mi me dijo recuerda “vive el amor” me solté de sus brazos y mire el mar que quedaba a unas calles de allí , el me tomo del brazo y me dijo:¿ quieres ir a la playa?
Nunca e estado allí. Me sentí tan sensible no quería que se acabara la noche y caminamos de la mano por todo el pueblo hasta llegar allá. Allí viví lo que jamás pensé que viviría, gracias
Mi amado señor.
